martes, enero 18, 2011

No me arrepiento de nada

Es posible que dentro de la mente de Christopher Nolan haya una cadena asociativa que vincule a Mal, la Némesis de su "Origen", con Edith Piaf, la heroína de "La vida en rosa". Los puntos α y Ω de esta cadena asociativa no solo están relacionados por la actriz Marion Cotillard, sino por la música de "Non, je ne regrette rien". En un caso, la música de "No, no me arrepiento de nada" representa a la Ariadna que rescata a los caminantes del laberinto de ideas y, en el otro, rescata a Edith Piaf de sí misma.

Sea como sea ─idea, metaidea o sencillamente hipótesis de idea─ el camino está trazado y me resulta inevitable ir detrás de Edith Piaf en "La vida en rosa". Ella fue apareciendo de a poco y, casi sin que me diera cuenta yo mismo, atravesó cada uno de los ejes temáticos que sostienen este espacio. Ella representa a la heroína que busca su límite. Tiene la fragilidad de los vagabundos y de los mendigos, pero también tiene la valentía de los que no se engañan para seguir viviendo. Es una sinvergüenza maravillosa que solo pide y da una cosa, o tres: amor, amor y amor.

Templó su corazón con privación; templó su voz con desesperación y nostalgia. Estuvo lista cuando sonaron las campanadas que llamaban a cuartos, ni un minuto antes, ni cuatro días más tarde. Luego de las campanadas, los burdeles, las calles y el Olympia de París se llenaron de un escalofriante silencio, como el silencio de la nieve.



Es una pena, pero, a pesar de que el torrente de la película está accesible en muchos sitios de descarga gratuita, por cuestiones legales solo me permiten compartir en este medio los trailers oficiales de "La vida en rosa". No importa, no importa nada de nada. Le dejo a usted, que es un lector sabio y obediente, la consigna enfática de no dejar de ver "La vida en rosa", un ejemplo tangible del significado de héroe.


10 comentarios:

Regina Castejon dijo...

Deseperacion, nostalgia y melancolia. Un gran abrazo

Viejex dijo...

Edith, yo puedo darle ese gusto. Donde quiera que esté: yo he sido un cobarde.

Flenning dijo...

Solo de Interés: Así es, uno se va de vacaciones pero ya ve, los vicios vienen con uno ;).

Viejex: Supongo que hay que ser valiente para admitir la cobardía, de todos modos Edith Piaf no estaba interesada en las paradojas, sino harta de los cobardes.

Viejex dijo...

Oh, no. Nada de eso. En este caso no hay paradojas. Basta con ser sincero y cobarde, que no ve peligro alguno en esta declaración. Quizás un poco estúpido ayudaría.

O ser un valiente mentiroso que por alguna razón oculta declara haber sido cobarde, sin serlo.

Como sea, nunca había sabido de la vida de Edith Piaf por lo que le agradezco el artículo. Algún día alquilaré esta película, seguramente junto a "El Origen".

Flenning dijo...

Viejex: yo, después de ver La vida en rosa, me pasé gran partea de la noche en vela, tratando de asimilar el impacto emocional. Si bien se puede predecir lo que va a pasar, de hecho el gionm respeta la vivencia, la direccion es tan, tan buena, que lo conocido logra sorprender. No está contada linealmente y hay efectos de luz para comuncar lo pasado y lo presente. La participacion del espectador es casi obligada.

Mírela, mirelas, se las recomiendo.

Anónimo dijo...

los vicios Carlos, estan bajo nuestra piel,dificilmente pueden desprenderse
felices vacaciones

Anónimo dijo...

Es maravilloso que un ser de apariencia tan frágil como Edith haya podido maravillar al mundo no sólo con su voz sino también dando tanto amor.
Hay seres que tienen todo en sus manos para poder ser y brindar felicidad pero, a veces al centrarse en sí mismo les impide hacerlo. En cambio otros, con muchas menos posiblidades, construyen un mundo maravilloso basándose en el amor que son capaces de brindar. Ojalá todos pudiésemos brindar lo mejor de cada uno para modificar nuestro alrededor y modificar tanto odio que, irremediablemnte, nos lleva a la destrucción.
Agendo ya la película, será mi asignatura poendiente para este mes de enero.
No recuerdo si alguna vez lo felicité por su letra... Si no fue así, aprovecho para hacerlo. Gracias!!

Javier dijo...

A Edith siempre la he identificado como una luchadora para sobreponerse a los terribles golpes de la vida, que cantaba e interpretaba desde el dolor y que tuvo mucha prisa por vivir... lo que la mató.

Un abrazo

Anónimo dijo...

Una vida movida y azaroza la de la Piaf , comenzando por su nacimiento . Su vida nunca fue un camino de rosas …
La Piaf era de esas mujeres que cuando se enamoran pueden llegar a olvidarse del sentido de la dignidad . La palabra exceso no formaba parte de su vocabulario
Nada mejor que la letra de No , je ne regrette rien para describir su vida “ No , nada de nada , no me arrepiento de nada …. Está pagado , barrido , olvidado . Me da lo mismo el pasado …
Su filosofía , vivir intensamente hoy y ahora , sin complejos ni remordimientos .
Bellisimo homenaje . Felicitaciones ¡

Anónimo dijo...

Si uno obra con el corazón no se arrepiente de nada. El amor fue fundamental en la vida de "La Piaff" y, quien siente en sí esa llama, lucha por mantenerla viva. Puede dar todo de sí sin sentirlo como un sacrificio, sin inmolarse por ello, sólo sintiéndolo honda, profundamente, como un derramar el amor que tiene dentro en quienes las rodean. Ella amó y eso no puede decirlo cualquiera...