domingo, julio 05, 2009

Puta tristeza


Me llaman calle


Me llaman calle,
pisando baldosas,
la revoltosa y tan perdida.
Me llaman calle,
calle de noche,
calle de día.
Me llaman calle,
hoy tan cansada,
hoy tan vacía,
como maquinita
por la gran ciudad.

Me llaman calle,
me subo a tu coche,
me llaman calle de malegría.
calle dolida,
calle cansada de tanto amar.

Voy calle abajo,
voy calle arriba,
no me rebajo ni por la vida.
Me llaman calle y ese es mi orgullo,
yo sé que un día llegará,
yo sé que un día vendrá mi suerte,
un día me vendrá a buscar
a la salida un hombre bueno
pa to la vida y sin pagar
mi corazón no es de alquilá.

Me llaman calle,
me llaman calle
calle sufrida,
calle tristeza de tanto amar.
Me llaman calle
calle más calle.

Me llaman calle
siempre atrevida
me llaman calle
de esquina a esquina.
Me llaman calle
bala perdida
asi me disparó la vida.
Me llaman calle
del desengaño
calle fracaso, calle perdida.

Me llaman calle
va sin futuro
Me llaman calle
va sin salida
Me llaman calle
calle más calle
la que mujeres de la vida
suben pa bajo
bajan pa arriba
como maquinita por la gran ciudad.

Me llaman calle
me llaman calle
calle sufrida
calle tristeza de tanto amar
Me llaman calle
calle más calle.

Me llaman siempre
y a cualquier hora,
me llaman guapa
siempre a deshora,
me llaman puta
también princesa
me llaman calle sin nobleza.
Me llaman calle
calle sufrida,
calle perdida de tanto amar.

Me llaman calle
me llaman calle
calle sufrida
calle tristeza de tanto amar.

A la Puri, a la Carmen, Carolina, Bibiana, Pereira, Marta, Marga, Heidi, Marcela, Jenny, Tatiana, Rudy, Mónica, María, María

Me llaman calle
me llaman calle
calle sufrida
calle tristeza de tanto amar.

Me llaman calle
me llaman calle
calle sufrida
calle tristeza de tanto amar.

Me llaman calle
me llaman calle
calle sufrida
calle tristeza de tanto amar...

Manu Chao

Esta calle podría ser una calle oscura del Barrio Gótico, en Barcelona, con su aroma a trasnoche mediterránea, a tabaco y a pastís; podría ser una calle de Barranco, en Lima, de las que están cerca del puente, tan resecas de lluvia y tan llenas de suspiros de Alameda, o pudo haber sido la calle donde nací, si acaso hubiese estado tres o cuatro cuadras más cerca del arrabal.

Esta calle, Calle, podría ser La calle del pecado, como aquella de Violetas sobre la carroña, en la que camina Violeta arrastrando sufrimiento, y en la que yo vivo ahora.



9 comentarios:

Anónimo dijo...

no olvide que mucho cortisol y poca serotonina,daña la salud,asi que le aconsejaría,cruzar de calle,y abandone la melancolía.
aun asi,lo acompaño en su tristeza

Anónimo dijo...

Qué vida!! Cuánta esperanza, cuánta desesperanza!! Qué de ilusiones!! Y cuánto más de desilusiones!!
No se quede en esa calle, múdese al barrio de la alegría, diría Sabina.
Un abrazo del lector al autor!!

Flenning dijo...

Por si acaso le aclaro que vivo en la Calle del pecado, no en la de la tristeza. Igual le agradezco la bebidita expulsa penas.

Anónimo dijo...

Esa calle está llena de vida , aunque detras de muchas miradas ,exista tristeza y dolor . Mejillas encendidas , labios carmesí .Expresiones que van y vienen entre el ser y lo que no fue ...
Calle a la espera de que el infierno acabe y llegue aquel que les haga resignificar la vida por medio del amor .Al menos esta , no niega lo que esconde , diría Sabina .
Y ya que la bebidita expulsa las penas , brindo por usted . A su salud !!!

Anónimo dijo...

tengo la intuición que ud.siempre vivio en la calle Pecado

Adriana dijo...

En este maravilloso reino de lo literario, vos sí que sabés crear expectativas, fantasías e intuiciones en tus anónimos lectores, Flenning (y perdón por el tuteo; veo que todos te tratan respetuosamente de usted.)

Anónimo dijo...

Quizás las habitantes de esa calle "viajen al fin de la noche con una pandilla de fantasmas" mientras esperan no sólo que aparezca ese ser que las saque de esa calle sino también que de su mano llegue el Amor. Eso si consideramos ese sentimiento como Liberador, como fin supremo, como Redentor.
Confiemos en que así será, que podrán conocer ese camino maravilloso.

Flenning dijo...

Cómo me alegra que haya citado a Celine. Ese viaje al fin de la noche, aunque estaba lleno de de oscuridad y de mala espina, tenía un propósito redentor, como usted dice.

Anónimo dijo...

Hay que saber poner luz a la oscuridad y quitar las espinas. Creo que un ser con la sensibilidad que tiene Ud. sabe poner Luz a lo que lo rodea. Si se tiene sensibilidad, don de gentes y "buena leche" o buena madera, es imposible que se caiga en la oscuridad.
Pecado, que tema!! El no "cometer" ciertos hechos nos hace santos, nos libra del pecado? Es largo el tema y no se si es conveniente tratarlo y quedar, quizás, sujeta a la censura.