jueves, julio 16, 2009

Onitsha, de Jean-Marie Gustave Le Clézio

La vida es el agua que se escurre gota a gota. El gran río no cesa nunca de fluir entre las mismas riberas. El río es siempre el mismo, el agua no. La vida fluye, incesante, buscando su cauce, su lugar de eterno reposo.

Para cada uno de los personajes de esta historia, el agua, Mmiri, la vida, tiene un significado y un destino diferente.

Oya, por ejemplo, es hija del río y tiene el cuerpo terso, de color agua profunda y en su rostro se dibujan ojos de egipcia. Ella es la metáfora de la reina negra de Meroe, la reina de África, la última reina de Egipto. Oya es muda y ha tenido un hijo, pero no conoce su nombre porque no puede pronunciarlo. Ella va hacia donde el oleaje de la marea remonta el río, con los peces sierra y los delfines yendo y viniendo en el agua revuelta.

Fintan inicia su viaje a bordo del Surabaya, el barco que lo lleva desde Burdeos hasta Onitsha. Ha comenzado a escribir un diario titulado Un largo viaje. Quizás el Surabaya y el largo viaje sean la metáfora de La barca del millón de años, del Libro de los muertos. Es un niño de diez años que aprende a amar a África y a hablar con las serpientes. Ya grande, cuando el agua del gran río le ha horadado el alma, acusa la hambruna de Biafra y llora a todos los muertos que se llevó el Kwashiorkor. Escribe «... Así es que África era esto, esta sombra cargada de dolor, este olor a sudor en el fondo de las mazmorras, este olor a muerte [...]».

Geoffroy, padre de Fintan, vive con la ilusión de descubrir la huella de la reina negra. Una y otra vez redescubre la leyenda del éxodo del pueblo de Meroe en sueños. Busca, río arriba, pértiga en mano, restos del cuerpo desmembrado de Osiris, mientras el pueblo de Meroe vela sus desvelos. Un día de gran silencio, perturbado tan sólo por la voz de la fuente de agua, quizás soñando o delirando por la fiebre negra, tras tantas adversidades y fatigas, le parece haber alcanzado su meta. Como la reina de Meroe ha encontrado el lugar de la vida nueva.

Maou, Maria Luisa, la madre de Fintan, es una mujer bella e inquietante. Está inmersa en esta tierra tantas veces soñada y a la vez tan brutal. Aprende palabras africanas: Ulo, la casa. Mmiri, agua. Umu, los niños. Aja, perro. Odeluede, es dulce. Je nuo, beber. Ofee, me gusta. So! ¡Habla! Tekateka, el tiempo pasa... Ella no lleva el libro de Un largo viaje, pero escribe las palabras en su cuaderno de poesías, en el mismo cuaderno en el que ha escrito que una mantis religiosa le ha revelado el sexo de su segundo hijo. Para ese entonces, ya se ha incorporado al río y hasta le dice a Fintan: «… el río Níger lleva tanta agua que es capaz de desalar el mar […]».

El agua, en este desierto nigeriano, es la vida, una vida que se va gota a gota. En este desierto, en algún sitio, aletea un ibis, o quizás sea el aliento de Toth, custodio del libro del destino.


12 comentarios:

Anónimo dijo...

Uno jamás vuelve a bañarse en el mismo río... El agua no será la misma, tampoco nostros, ya que tanto la una como los otros sufrimos cambios permanentes.
En toda civilización el agua es fundamental, y en la nuestra también lo es, a la vera de algún fuente de agua crecen los frutos, la hierba, la vida. Si no hay agua el ganado muere, la vegetación y también los seres humanos necesitamos siempre de ella.
El agua es purificadora si buscamos un significado bíblico, recordemos el Diluvio Universal.
Creo que deberemos procurar que el río de nuestra vida no se seque ni se escurra tan pronto, que reguemos la mayor cantidad de tierras posibles, dando así vida a afectos profundos, filiales, amistosos y amorosos, de manera que nuestro paso por esta vida deje un sello y no transcurra en vano.

Anónimo dijo...

muy bueno su comentario anonimo,pero no estoy de acuerdo con su manera de pensar,que uno nunca vuelve a bañarse en el mismo rio

Anónimo dijo...

Todos tenemos la posibilidad de disentir o estar de acuerdo. Me gustaría saber qué piensa Ud, anónimo 2.

Anónimo dijo...

usted bien dice,el agua no es la misma, corre,pero el rió siempre sera el mismo, nosotros habremos cambiado,el rio habra cambiado sus cauces y profundidades,pero al fin de cuentas
uno vuelve a bañarse en el mismo rio

Anónimo dijo...

Coincido con anónimo I , nunca tenemos la misma experiencia , ni vemos dos veces lo mismo , porque las cosas cambian en un constante devenir … Ya lo decía Heráclito , “ nadie puede bañarse dos veces en el mismo río , “ el sol se aniquila cada noche y renace cada amanecer “ …
Las cosas siempre se presentan de distinta manera aunque se trate de lo mismo .El agua que corre por ese río , el río mismo ya no será igual al anterior , ni será igual al próximo , ni al anterior a nuestra existencia . El fluir del agua nos habla de ritmos, estaciones, de crecimientos, de la felicidad y de la angustia en ciertas ocasiones (por su exceso o falta de ella).Mmiri , me habla de paz ...
Se me ocurre que los ríos en su fluir, llevan la sabiduría a lo largo de su recorrido, dejando una experiencia cultural en sus bordes. Los ríos en su murmullo constante, narran historias perdidas en el tiempo y, hablan a la vez, del futuro…. En ellos navegan relatos, noticias, historias. Narraciones que perduran a través de los siglos. Es cómo si el agua mantuviera siempre viva y fresca las raíces de la memoria, narradas por voces sobrenaturales o anónimas o tan solo por comentarios como el suyo.-

Anónimo dijo...

disculpen anónimos,pero creo que jamas estuvieron en un rio,y mucho menos oir hasta los sonidos del silencio

Flenning dijo...

Espero no desanimar la polémica si digo que la relación de los protagonistas con el agua es casi antropológica, especialmente porque están inmersos en Nigeria. Todos ellos están unidos al gran rio, el Níger, que lleva tanta agua como para desalar el mar…

La reinterpretación que hace uno de ustedes sobre la vida y agua a través de la versión de Heráclito es interesante y no la ignoro, pero quiero aclarar que mi comentario está sustentado en la propia palabra de Le Clézio.

Hay un pasaje en el libro en el que Fintan, ya grande, ve a su padre moribundo unido al dispositivo del suero. Recuerda la pasión que tenía su padre pon la leyenda de la reina negra de Meroe y el éxodo del pueblo egipcio hacia el oeste del Nilo, hacia el Níger. El padre antes estaba unido al rio y ahora está unido al suero, con el goteo.

Fintan entonces estructura esta metáfora, palabras más o menos: La vida es eso que se nos escurre gota a gota. La vida sigue su curso. La vida nos pasa.

Anónimo dijo...

Lo disculpo anónimo , pero he de decirle que su creencia es errónea .He nacido , he crecido y vivo a orillas de un río .Lo he visto embravecido , lo he visto calmo , sereno , conozco de sus remansos y sus correntadas.De la luna reflejada en él De sus pescadores , de sus deportistas, del pasar de sus barcos ...Y hasta disfruto del sonido del silencio ,del canto del río que agudiza mis sentidos dejando que en ocasiones me lleve a la fantasía .Sé muy bien a que se refiere usted .
Puedo admitirle que el nombre sea el mismo , llámese Níger , Amazonas, Tigris ,Eufrates o Nilo pero se me ha otorgado el derecho de disentir y haciendo uso del mismo le digo , que mi río no es el mismo el de ayer que el de hoy ,ni será el mismo mañana ...siempre cambia .

Anónimo dijo...

la vida,es una sola,sí,como el río, es uno, es único,pocas veces comparable,muchas veces criticable,muchas veces lastimado,muchas veces cuidado, y pesar de las tempestades,las lunas y los soles,la vida sigue,y se va pasando,como el agua,que sí es lo que cambia,quizas,así también nosotros
Decir,no volvería a bañarme en el mismo rio,seria como decir,eso no lo volvere a vivir,seria como arrepentirme de algo vivido

Anónimo dijo...

Pido disculpas a comentarista 9 pero cuando hice mi comentario no dije : "no volvería" a bañarme en el mismo río. Dije que uno no vuelve a hacerlo no por arrepentimiento sino simplemente porque jamás será el mismo.

Anónimo dijo...

Señor autor del blog , esta sera mi última participación aún cuando la polémica siga . Pero decir que "el río no es el mismo" , nada tiene que ver con el arrepentimiento de lo vivido .Decir que uno no se bañaría dos veces en el mismo río significa que el río cambia, el hombre cambia , todo cambia .No me arrepentiría de lo vivido ,uno se arrepiente de las cosas que no ha hecho y han pasado también .

Anónimo dijo...

me encantan las polemicas que despierta, y con tan solo un a simple opinion,un parecer,para algunos errado,se despiertan las musas
es indudable que nunca dejara de despertar emociones,aunque la vida pase