lunes, diciembre 22, 2008

Almas, a la obra

No hace mucho, mientras buscaba entre las ruinas mayas las claves del peso y del paso del tiempo, surgió aquello de "La entropía de los dioses" y un interés apasionado por sus simplificados, pero infinitamente abarcadores símbolos matemáticos. Sólo tres símbolos les bastaron para representar el todo y la parte, para representar desde lo más sagrado de Las Pléyades, con su amor de medianoche y de leyenda, hasta lo más profano, como el maíz arrojado a favor del viento entre mesuradas plegarias a los elementos.

Todo el cosmos pudo ser representado con los tres símbolos del tiempo: el más allá, el más acá, la tierra seca, los bienes mal adquiridos, los traspatios, el arrepentimiento, las caras nuevas, la primera palabra, la agonía, los días turbulentos, lo casi ajeno, los finales vergonzosos, el desacierto insospechado, todo… y digo yo que decir todo es decir también nuestras almas. Los símbolos mayas son símbolos fractales; inseguros, pero rigurosos, filosóficos, pero elementales.

En aquel texto emprendí la frustrante aventura de representar el concepto maya del universo, y mientras alguien leía el resultado de mi terquedad surgió otro símbolo, a su vez, para representar al texto. Debo decir, nuevamente, que todo está ahí, incluso mis propios prejuicios literarios.


Esta ilustración es el símbolo de una búsqueda que aún no cesa, porque el destino final de las almas, como dice el cuento, es hallar su completud.

Me pregunto ahora, que es hora de andar envuelto entre tantas metáforas de unidad, si puede haber algo todavía más iconoclasta que resuma, no a los mayas ni al texto de los dioses, sino al mensaje primero y único. Por casualidad –¿casualidad? no lo sé, ¿no lo sé?– recordé esta canción, tan llena de apasionantes referencias. En ella se cuecen, como en un atanor alquímico, un mensaje dramático, aterciopelado y sobrenatural que atraviesa el tiempo. Es un llamado de socorro para la salvación de nuestras almas.

Dos almas opuestas, pero afines, unidas y separadas por la pasión gitana, unidas y separadas por el género, masculino-femenino, y por la intención. La canción se llama S.O.S.



5 comentarios:

Anónimo dijo...

Debo confesar lei solo la ultima frase y la busqueda cesa si se encuentra, lo que no se decirle es que hacer si se encuentra un generico

Anónimo dijo...

Permitame disentir, el alma masculina y femenina siempre, al unirse dan a LUZ algo nuevo, que esten encerradas en cuerpos distintos es otra cosa. Siempre uno se sentirá masculino buscando el oponentente o subyacente,( no sé cómo explicarlo) lado opuesto, o sea, el femenino.
Aún en una relación Gay, uno funciona como del sexo opuesto. No sé qué de su texto me llevó a hacer esta disquisición.
La búsqueda del alma gemela no cesa, es un motor constante. A veces, parece que bajamos los brazos pero siempre, en nuestro fuero interno, estamos en su búsqueda. Quizás sea cuestión de mirar a nuestro alrededor y descubrir las señales que, a veces, por puro empecinamiento, dejamos de lado.

Leerlo nos dispara a un universo distinto, a una necesidad de masticar, deglutir y dejar aflorar sensaciones, ideas, sentimientos. Decirle que está en el camino correcto sería redundancia, siempre se lo diecen.

Hasta la próxima entrega

Anónimo dijo...

Analizando párrafo por párrafo sus interpretaciones, le diría que todo se relaciona con todo. Hay un principio masculino y uno Femenino. Que la imagen que muestra es de un enacastre perfecto. Dicho en un término cuasi militar es como el sable a su vaina. Cuando se encuentra eso es difícil que no haya correspondencia en todo sentido. Seguramente usted unió la figura con que ilustra su texto y cada una de las imágenes que describe. Es el órden perfecto de cóncavo y convexo, el principio masculino y femenino de la creación.
Si no es la idea correcta, no importa, al menos su texto sirvió como disparador. . . de tantas cosas

Ana Brenda dijo...

Hola, muy buen blog, lleno de contenído.. pero me dejaste con las ganas de leer "el paso del tiempo".. el tiempo me genera ansiedad, siento que me limita, pero no es más que un invento que hemos fragmentado para vivir a prima, cada vez sentimos que tenemos menos tiempo..

:) saludos (:

Anónimo dijo...

almas a la obra? en busca de un alma gemela? o en busqueda de la paz del alma?ya en el ocaso , no buscaría mi alma gemela,quizas en otra vida
de todas maneras felicitaciones por esa pluma magica que nos encanta a muchos