Imagine usted un isomorfismo entre el jazz y los cócteles. A priori le bastaría imaginar que existe una relación entre el mundo de los sonidos y el de los sabores. A cada nota le corresponde un sabor y a cada duración de la nota le corresponde una medida de capacidad. Imagine, también, un piano en el que al tocar la melodía, se dosifican los ingredientes en la misma proporción en que duran las notas.
El procedimiento para obtener el cóctel a partir de la partitura podría ser manual, pero la idea de utilizar la máquina es más productiva y menos humillante...
La gente debería vivir para hacer máquinas que les permitan vivir sin trabajar...".
Si este isomorfismo fuese posible, entonces se podrían responder preguntas como: ¿qué canción estoy bebiendo?, o ¿qué bebida estoy escuchando?
La idea parece más patafísica que absurda, pues, de hecho, no son pocos los artistas que han intentado crear isomorfismos entre los diferentes espacios del arte. Alfred Jarry, por ejemplo, padre de lo absurdo, lo grotesco y las soluciones ingeniosas, fue capaz de sublimar esta relación isomorfa de la que hablamos. Para él, al menos para él, todos los sonidos eran el mismo cóctel: la absenta.
Pero si desea imaginar la pianococtelera como posible, entonces debe ser capaz de abstraerse de ciertos aspectos indeseables, como el hecho de que el piano no pueda dosificar notas desafinadas u otros aspectos de saturación y solubilidad de los ingredientes del cóctel. También debe dejar de lado los detalles de la armonía. Si la máquina fuese posible, digo, usted solo se beberá la melodía.
Ahora que se asentó La espuma de los días y que releo la biografía de Boris Vian, debo decir que me alegró saber que el autor no estuvo ajeno a estas ideas patafisicas.
Al ritmo de Miles Davis, Vian cuenta una historia romántica, aunque lleno su tintero con los ingredientes favoritos del surrealismo. En el fondo, usted escuchará una melodía del amor abnegado, casi epistolar y borrascoso, pero, sin embargo, en cada palabra, no entre líneas, con una obviedad tajante, hay sabores intangibles, incomprensibles e irreales.
Pese a que la espuma que flota en la cima de la copa es rosa, el cóctel a veces tiene el sabor de una novela negra, a veces el sabor de lo grotesco, a veces el del absurdo, a veces el de lo absurdamente absurdo y otras, el de lo innecesariamente absurdo.
Para acercarse a la historia, no es necesario que conozca de música, ni de amor, ni de los tecnicismos del absurdo; solo es necesario que beba y que escuche. Si no bebe, o si no sabe beber, no se preocupe; como romántico y como surrealista, puedo asegurarle que las penas flotan.
À tous les enfants
A tous les enfants qui sont partis le sac à dos
Par un brumeux matin d'avril
Je voudrais faire un monument
A tous les enfants
Qui ont pleuré le sac au dos
Les yeux baissés sur leurs chagrins
Je voudrais faire un monument
Pas de pierre, pas de béton
Ni de bronze qui devient vert
Sous la morsure aiguë du temps
Un monument de leur souffrance
Un monument de leur terreur
Aussi de leur étonnement
Voilà le monde parfumé,
Plein de rires, plein d'oiseaux bleus
Soudain griffé d'un coup de feu
Un monde neuf où sur un corps
qui va tomber
Grandit une tache de sang
Mais à tous ceux qui sont restés
Les pieds au chaud, sous leur bureau
En calculant le rendement
De la guerre qu'ils ont voulue
A tous les gras tous les cocus
Qui ventripotent dans la vie
Et comptent et comptent leurs écus
A tous ceux-là je dresserai
Le monument qui leur convient
Avec la schlague, avec le fouet
Avec mes pieds avec mes poings
Avec des mots qui colleront
Sur leurs faux-plis sur leurs bajoues
Des larmes de honte et de boue.
Boris Vian
5 comentarios:
dijo J.L.Borges:
"Uno no es lo que es por lo que escribe, sino por lo que ha leído. "
felicitaciones, beber su melodia ,saborear su sintonía
es un placer
muy rebuscado amigo sus comentarios,la vida es mas simple y mas sencilla,para que darle tantas vueltas ,tan absurdo como beber sus letras
Mire qué curioso, sin embargo yo me bebería desde los títulos hasta los puntos y las comas de este caballero. Y usted dirá... ¡qué embriaguez!, o quizás, algo peor.
Eso demuestra que la vida no es como cualquiera pueda decir que es, sino como cada uno la ve o la siente.
Personalmente creo que este escritor "rebusca", porque lo que busca no lo conforma. Cosas del deseo, cosas de la pulsión de saber, siempre tan ligada al talento y tan alejada de la mediocridad, ¿vio?
No coincido con el comentario anonimo que dice que la vida es simple y sencilla .La vida es compleja a menos que le haya tocado en suerte ser un iluminado que con solo chasquear los dedos todo se le haya presentado como mágico.- Menos aun comparto que su comentario sea absurdo ni rebuscado , simplemente pudo no coincidir y no por ello deba generalizar
Por mi parte le solicito que haga caso omiso y siga produciendo y nos comparta todo aquello que surge de su imaginacion , de su romanticismo , de su todo ... porque a mas de uno nos provoca placer leerlo , nos produce sensaciones que son tan agradables que en mi caso particular quiero mas y mas de lo mismo.- Y aún mas ,en ocasiones sus letras nos provoca identificarnos con algun personaje y ser protagonistas de sus relatos .-
Siga estremeciéndonos con sus letras que usted sabe hacerlo y muy bien .- Felicitaciones !!!!!!
Concuerdo con su idea de que deberíamos construir máquinas para dejar de trabajar y si, está en lo cierto, las manos servirían para acariciar, escribir ese mensaje que nos rondó todo el día y que le dice a la otra persona: estuviste en mi pensamiento, una rica cena para agasajar. Esas mismas manos podrían dar el postre ansiado, esperado, desde hace unas horas o desde hace muchas vidas. Las mismas manos que levantaràn la copa ante ese cóctel maravilloso que nos ayudaría a responder los secretos de la vida misma por lo embriagador y sublime, no sólo los supremos y divinos, sino aún los terrenales y pasionales, en loca conjunciòn.
Celebro el don de Su palabra!!!!!! Ante ella, sólo se pueden acotar lo que con él provoca.
Al leerlo despierta sensaciones entremezcladas, inenarrables. Creo que habrá, siempre,lectores dispuestos a beber de su verba que, quizás, produce en cada uno el efecto de la absenta. Es su letra un elixir maravilloso, no nos prive de él.
Lo admiro!!!
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